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"El tiempo es un tipo de mucho cuidado... Si te llevaras bien con el Tiempo, él haría cuanto quisieras con tu reloj. "
(El Sombrerero Loco a Alicia en "Alicia en el País de las Maravillas)
¿Qué es el tiempo? ¿Existe realmente? Desde los presocráticos han sido incontables personajes los que se han hecho estas mismas preguntas sobre el tiempo, nuestro pasado, presente y futuro. También es popular el eterno deseo de la máquina del tiempo, y es que se trata de un elemento muy peculiar. Platón, por ejemplo, expuso que "el tiempo es la imagen móvil de lo eterno" al ser la unión de sus dos realidades paralelas. Kant, por otro lado, dijo que el tiempo no es un concepto, sino una "forma de sensibilidad" necesaria para cualquier posible experiencia sensitiva. Zenón de Elea, sin embargo, quiso demostrar a través de sus paradojas la inexistencia del tiempo. Mach, Einstein, Leibniz o Newton también estudiaron este fenómeno. La lista de intelectuales es interminable y, después de echar un vistazo a sus investigaciones, aún no tengo nada claro.
«¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé. Si quisiera explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé.».
Para mí, el tiempo es el revisor del tren de nuestra vida. Es un organizador clave para nosotros mismos, una herramienta esencial de ayuda. Es el PDA por excelencia. Sin él viviríamos en un caos constante. No lo concibo como elemento, sino como una creación cultural, un concepto mental que nos ayuda a planificarnos. El pasado lo forman recuerdos. Sólo existe el presente. El reloj procura manejar cada momento de nuestra vida. "¡Llegamos tarde!" es una expresión fácil de encontrar en cualquier lado. El tiempo es oro y, por ello, no podemos desaprovecharlo. Está de moda eso de no parar, de vivir rápido el momento y de pasar al siguiente cuanto antes mejor. Vivir deprisa es insultarnos a nosotros mismos. Como si fuéramos raíces de un árbol gigante tenemos que atrapar cada segundo para disfrutarlo intensamente. Y una vez exprimido al máximo, con todo su jugo dentro de nosotros, entonces, y sólo entonces, pasar rápidamente a otro. Sentir fascinación por cosas aparentemente insignificantes, así tenemos que sentirnos, como embrujados, atraídos por los segundos y cada experiencia que vivamos. Disfrutar, disfrutar y disfrutar plácidamente. Enganchados, embriagados por todos los elementos que nos rodean y así, borrachos de experiencias, extasiados de momentos, vivir la vida.
«¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé. Si quisiera explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé.».
San Agustín
Para mí, el tiempo es el revisor del tren de nuestra vida. Es un organizador clave para nosotros mismos, una herramienta esencial de ayuda. Es el PDA por excelencia. Sin él viviríamos en un caos constante. No lo concibo como elemento, sino como una creación cultural, un concepto mental que nos ayuda a planificarnos. El pasado lo forman recuerdos. Sólo existe el presente. El reloj procura manejar cada momento de nuestra vida. "¡Llegamos tarde!" es una expresión fácil de encontrar en cualquier lado. El tiempo es oro y, por ello, no podemos desaprovecharlo. Está de moda eso de no parar, de vivir rápido el momento y de pasar al siguiente cuanto antes mejor. Vivir deprisa es insultarnos a nosotros mismos. Como si fuéramos raíces de un árbol gigante tenemos que atrapar cada segundo para disfrutarlo intensamente. Y una vez exprimido al máximo, con todo su jugo dentro de nosotros, entonces, y sólo entonces, pasar rápidamente a otro. Sentir fascinación por cosas aparentemente insignificantes, así tenemos que sentirnos, como embrujados, atraídos por los segundos y cada experiencia que vivamos. Disfrutar, disfrutar y disfrutar plácidamente. Enganchados, embriagados por todos los elementos que nos rodean y así, borrachos de experiencias, extasiados de momentos, vivir la vida.
"Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo Importante.” Quino
Lejos de la reflexión sobre el tiempo, destacar su importancia en el ámbito educativo, pues resulta imprescindible para la correcta organización y planificación del sistema. Empezando por los horarios y pasando por la temporalización de los contenidos y metodologías en el currículo, la educación no se puede concebir sin el tiempo.Acabo con una de mis canciones favoritas, "Tiempo" del gran Pau Donés.