Como ya he comentado, mi función en la dinámica de clase es la del director del centro, por lo que he tenido que revisar detalladamente las funciones y competencias de este cargo tan importante.
El director de un colegio se encarga fundamentalmente de dirigir y coordinar todas las actividades del centro, así como de representar oficialmente la institución, colaborar con la Administración, convocar y presidir los actos académicos o autorizar los diversos gastos, entre otras muchas funciones.
Además, los requisitos para acceder a este cargo, según la Ley de Calidad, son:
- Tener una antigüedad de al menos cinco años en el cuerpo de la función pública docente de la que se opta.
- Haber impartido docencia directa en el aula durante un período de igual duración.
- Estar prestando servicios en un centro público del nivel y régimen correspondientes, con una antigüedad de al menos un curso completo.
Para optar al cargo de director se debe presentar un Proyecto de dirección apto. En los centros públicos es la Administración la que convoca concursos de méritos y establecen los criterios de valoración de los méritos del candidato y del proyecto presentado. La selección del director será decidida por los miembros de una Comisión formada por representantes de la Administración pública y del centro correspondiente.
Cuando un director es nombrado como tal debe superar primero un programa de formación para luego ocupar su cargo por un período de cuatro años renovables.
(Para ampliar la información, pinchar aquí.)
La importancia de la pedagogía en un mundo donde impera la (des)educación.
Con nombre propio: Elton Mayo
Hoy os presento a un nuevo personaje muy relacionado con la asignatura. Se trata de George Elton Mayo (1880-1949), natural de Australia aunque formado en Gran Bretaña. Fue un destacado sociólogo y psicólogo especializado en la teoría de las organizaciones y el estudio de las relaciones humanas.
Con su popular "Escuela de las Relaciones Humanas", su labor como investigador destacó por la incorporación de los sentimientos, actitudes, complejidad motivacional y otros aspectos de los obreros en el modelo organizacional de la empresa tras estudiar psicológicamente a los trabajadores, así como los efectos que tenían las condiciones físicas del trabajo en relación con la producción, llegando a demostrar que "no existe cooperación del trabajador en los proyectos si éstos no son escuchados ni considerados por parte de sus superiores, es difícil y en ocasiones casi imposible llegar a los objetivos fijados."
Así, Mayo y sus colaboradores descubrieron que, en general, el aumento de la productividad se debía a factores sociales como la moral de los empleados, la existencia de satisfactorias interrelaciones entre los miembros de un grupo de trabajo ("sentido de pertenencia") y la eficacia de la administración: un tipo de administración capaz de comprender el comportamiento humano, especialmente el comportamiento grupal, y de favorecerlo mediante habilidades interpersonales como la motivación, la asesoría, la dirección, y la comunicación. Este fenómeno, producto sobre el hecho de que se pusiera atención en los individuos, se conoce como "efecto Hawthorne" (debido a que el experimento se realizó en la fábrica de la Western Electric Company, en el barrio de Hawthorne de Chicago).
¿Qué podemos sacar como conclusiones de este estudio? Claro está, la producción no depende de la capacidad física del trabajador. Un entorno agradable con un buen ambiente de trabajo y teniendo siempre en cuenta que el obrero no es sólo una máquina que trabaja, sino una PERSONA (con sus sentimientos, ilusiones, gustos...) es imprescindible para el buen funcionamiento de la empresa (y esto, claro está, se puede extrapolar al ámbito educativo). Que tomen nota esos directivos sin escrúpulos.
Con su popular "Escuela de las Relaciones Humanas", su labor como investigador destacó por la incorporación de los sentimientos, actitudes, complejidad motivacional y otros aspectos de los obreros en el modelo organizacional de la empresa tras estudiar psicológicamente a los trabajadores, así como los efectos que tenían las condiciones físicas del trabajo en relación con la producción, llegando a demostrar que "no existe cooperación del trabajador en los proyectos si éstos no son escuchados ni considerados por parte de sus superiores, es difícil y en ocasiones casi imposible llegar a los objetivos fijados."
Así, Mayo y sus colaboradores descubrieron que, en general, el aumento de la productividad se debía a factores sociales como la moral de los empleados, la existencia de satisfactorias interrelaciones entre los miembros de un grupo de trabajo ("sentido de pertenencia") y la eficacia de la administración: un tipo de administración capaz de comprender el comportamiento humano, especialmente el comportamiento grupal, y de favorecerlo mediante habilidades interpersonales como la motivación, la asesoría, la dirección, y la comunicación. Este fenómeno, producto sobre el hecho de que se pusiera atención en los individuos, se conoce como "efecto Hawthorne" (debido a que el experimento se realizó en la fábrica de la Western Electric Company, en el barrio de Hawthorne de Chicago).
¿Qué podemos sacar como conclusiones de este estudio? Claro está, la producción no depende de la capacidad física del trabajador. Un entorno agradable con un buen ambiente de trabajo y teniendo siempre en cuenta que el obrero no es sólo una máquina que trabaja, sino una PERSONA (con sus sentimientos, ilusiones, gustos...) es imprescindible para el buen funcionamiento de la empresa (y esto, claro está, se puede extrapolar al ámbito educativo). Que tomen nota esos directivos sin escrúpulos.
Creatividad vs Escuelas
"La educación ahoga y margina el talento"
Sir Ken Robinson
Hoy propongo una polémica cuestión que está siendo debatida en nuestro días. ¿Las escuelas acaban con la creatividad? ¿Son los centros educativos enemigos de la creación y el talento?
En el siguiente vídeo (de dos partes), Sir Ken Robinson, británico experto en educación, nos habla sobre este tema y su importancia dentro del sistema educativo.
“Durante demasiados años hemos fomentado la educación a base de un modelo de comida rápida. Al igual que la comida rápida emprobece nuestra salud, este modelo educativo está empobreciendo nuestro espíritu y nuestra energía.
Si haces algo que alimenta tu espíritu, una hora de trabajo pasa en cinco minutos. Si haces algo que no te llena, cinco minutos parecen una hora.
Tenemos que reconocer que el talento humano es muy variado. Cada uno tiene aptitudes muy diferentes. No vale algo esquemático, estandarizado y lineal. No podemos meter a todos en el mismo saco. Ha llegado la hora de cambiar el modelo industrial por uno orgánico. Tenemos que actuar como granjeros que trabajan para crear las condiciones óptimas
Nuestro sistema educativo no necesita una reforma. Necesita una revolución”
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